En general la educación en las escuelas y colegios se centra en enseñar habilidades consideradas esenciales para el éxito, como sumar, restar, hacer toda serie de operaciones matemáticas, contenidos de ciencias, artes, y habilidades de comunicación, entre otras.

Durante siglos se mantuvo ese sistema en casi todo el mundo, un aprendizaje que se centra en la práctica y transmitir conocimientos, en un modelo memorístico y mecanizado; sin embargo, esta nueva era trajo mayores exigencias en los últimos años, principalmente en lo que al desarrollo socioemocional se refiere.

El siglo XXI requiere una educación que se enfoque en impulsar el éxito profesional y personal de cada individuo, donde la parte interpersonal y socioemocional es un aspecto fundamental para conseguirlo. En respuesta a esto nacen las “Habilidades del Siglo XXI”, un conjunto de aptitudes que se han identificado como las necesarias para alcanzar el éxito en esta nueva era, la de la información.

Habilidades blandas

Desde la resolución de problemas, creatividad y capacidad de trabajo en equipo, además de la comunicación, son solo algunas de las competencias exigidas para tener éxito en entornos competitivos en el campo laboral y que deberían ser desarrolladas en los programas educativos.

Y esta es una discusión que se remonta, probablemente, hace más de veinte años atrás, cuando los líderes empresariales y expertos en educación empezaron a cuestionar las técnicas tradicionales de aprendizaje que se centran en la memoria. Durante años se habló de que los estudiantes no salían preparados para los desafíos del mundo actual, cada vez más globalizado.

En ese sentido, estas son algunas de las principales habilidades que la educación exige en este siglo XXI:

• Creatividad
• Innovación
• Liderazgo
• Pensamiento crítico
• Resolución de problemas
• Colaboración
• Comunicación
• Razonamiento cuantitativo
• Perseverancia
• Pensamiento lógico

Actualmente existe una brecha entre las demandas del mundo laboral y las capacidades de las personas, originada en el sistema educativo debido a su enfoque actual; sin embargo, con los avances tecnológicos de esta era es posible avanzar hacia más conocimientos y habilidades relacionadas como la programación y la ingeniería, que también requieren de desarrollo de habilidades blandas en el proceso.

Si bien muchas instituciones educativas están incorporando este tipo de enseñanza a sus programas, todavía el camino es largo. Hoy en día, con un buen acceso a Internet, es fácil navegar y encontrar información, pero también genera una disminución en la capacidad de diálogo de la actual generación.

Por eso, desarrollar este tipo de habilidades en el siglo XXI es una necesidad que está en manos del sistema educativo, para así poder desarrollar e impulsar un mejor futuro para los niños y las niñas.