¡Hola!, soy Maco y esta es mi historia.

Un día una osa polar tuvo un hijo, es decir, yo… Maco.

El polo norte es frio y hay muuuucha nieve... Hay delicioso pescado, ¡delicioso! Yummmy… Y además conocí unos amigos, María y Pepe, que son unas gaviotas aventureras.

Nos hicimos muy amigos los tres, hacíamos de todo juntos, ¡jugábamos y nos divertíamos todo el tiempo!

Yo, Maco, empecé a crecer. Me volví alguien muy amistoso y muy amable .

La pasaba bien comiendo pescado, porque como saben, hay muchos cazadores por estos lugares.

Un día, mis padres no encontraron pescado en ningún lado, así que llamé a mis amigos y les pregunte: ¿Qué paso? ¿Por qué no hay pescado por ningún lado?

Ellos, tristes dicen: por el calentamiento global.

Maco: ¿QUÉ ES ESO?

María: Por ejemplo, ¿ves las fábricas que usan combustible? Estas producen gases que quedan atrapados en la atmosfera, pues mira, cuando los rayos del sol rebotan, estos gases hacen que los rayos vuelvan a la tierra, y todo esto hace que la tierra se caliente más.

¿Entiendes Maco?, Ahh... Y otra cosa… ¡MIRA!,¡SE ESTA DERRITIENDO EL HIELO!

Pepe: ¡Oh NO! ¡¿QUÉ HACEMOS?!

María: No sé, Pepe.

Unos días después, en una escuela, una niña dice: ¡Chicos!, ¿vieron el reporte de Pedro sobre los osos polares?

Niña: Pedro, ¿cómo obtuviste la foto?

Pedro: ¡Mi papa lo rescató!

Niña: ¡Qué bueno es tu padre!... Un momento, ¡¿Y SI SU FAMILIA ESTA EN PELIGRO?!

Pedro: ¡TIENES RAZÓN! ¡LE DIRÉ A MI PADRE!

Al dia siguiente...

Pedro: ¡Hola papá!, mmm... ¿Y si el oso polar que rescataste tiene una familia y también están en peligro?

Papa de Pedro: ¡Tienes razón! Iré allá…

María: Pepe, ¿cómo les avisamos dónde está su familia?

Llegó la hora Pepe, hay algo que no te lo dije… Bueno, mi mamá hace un tiempo me regaló un polvo mágico y en mi familia eso es como una tradición.

Mi mamá me dijo: úsalo cuando lo necesites y ese momento es ahora.

El polvo me permite hablar su idioma, el de las personas... ¡Así les podré decir, Pepe!

Pepe: ¡Buena idea, mejor apúrate!, que no hay tiempo.

Papá de Pedro: ¿Dónde estará María?

Maria: ¡Yo sé, papá de Pedro!

Papa de Pedro: ¡¿Qué?! ¡Una gaviota que habla!, a ver cuéntame todo.

Y María cuenta la historia...

Después, con la familia de Maco a salvo, en la escuela:

Pedro: ¡Ya rescataron a su familia!

¡Qué suerte! Con la familia de Maco a salvo y todos felices, esta historia llegó a su fin.